Los antropólogos piden rastrear y preservar los artefactos humanos en Marte
Un equipo de investigadores liderado por el antropólogo Justin Holcomb, de la Universidad de Kansas, planteó la importancia de catalogar y conservar los artefactos humanos dejados en Marte como parte del emergente registro arqueológico interplanetario. Este estudio, publicado en la revista Nature Astronomy, sugiere que estos objetos, desde módulos de aterrizaje hasta restos de misiones, representan un patrimonio clave que documenta los primeros pasos de la humanidad en la exploración espacial.
En el artículo, titulado Emerging Archaeological Record of Mars, Holcomb argumenta que los materiales asociados a la exploración marciana son comparables a las herramientas antiguas halladas en la Tierra, como las puntas Clovis. Según el investigador, estos artefactos ofrecen una “huella material” del avance humano más allá de nuestro planeta y deberían considerarse patrimonio cultural en lugar de simplemente “basura espacial“.
Artefactos clave en Marte y su preservación
El estudio destaca hitos significativos de la exploración marciana, como el impacto del Mars 2 de la Unión Soviética en 1971, considerado el primer objeto humano en tocar la superficie del planeta. También se mencionan ejemplos recientes, como las huellas del rover Perseverance o los restos del módulo de aterrizaje Tianwen-1 de China.
Holcomb subraya que futuras misiones deben planificarse considerando la preservación de estos sitios. “La solución a la basura es la eliminación, pero la solución al patrimonio es la preservación”, explicó. Enfatizó que estos objetos podrían ser utilizados para rastrear el progreso humano en el espacio.
Los investigadores también han señalado la necesidad de una nueva disciplina, denominada “geoarqueología planetaria”. Esto para estudiar cómo factores marcianos como tormentas de polvo o procesos geológicos únicos afectan la conservación de estos materiales.
El equipo sugiere el desarrollo de una base de datos internacional, como el Registro de Objetos Lanzados al Espacio Exterior de las Naciones Unidas, para documentar la ubicación y estado de estos artefactos. Esto permitiría proteger desde ruedas de rovers hasta componentes de helicópteros marcianos, considerados equivalentes modernos a las primeras herramientas humanas.
La investigación plantea que la conservación del patrimonio espacial no solo preserva la historia de la humanidad, sino que también fomenta una comprensión más amplia de nuestra evolución como especie en el sistema solar. Holcomb y su equipo instan a la comunidad científica a reconocer el valor arqueológico de estos vestigios y a tomar medidas para su protección.