Más de mil millones de adolescentes y adultos jóvenes en todo el mundo pueden estar en riesgo de pérdida de audición y esto es debido a la exposición al ruido a la que solemos someternos continuamente.
General 15/12/2022
Nancy Maulin
La pérdida de audición puede resultar de un sonido fuerte cerca del oído. O puede deberse a exposiciones repetidas a sonidos fuertes. Cuanto más fuerte sea el sonido, menor será la cantidad de tiempo que lleva que se produzca la pérdida auditiva. Cuanto más larga sea la exposición, mayor será el riesgo de pérdida auditiva (especialmente cuando no se usa protección auditiva o no hay tiempo suficiente para que los oídos descansen entre exposiciones).
Según un nuevo estudio los investigadores aseguran que más de mil millones de adolescentes y adultos jóvenes en todo el mundo pueden estar en riesgo de pérdida de audición.
"Estos hallazgos resaltan la necesidad urgente de implementar políticas centradas en hábitos de escucha seguros en todo el mundo para promover la prevención de la pérdida auditiva", escribieron los investigadores en su estudio, publicado el 15 de noviembre en la revista BMJ Global Health.
El riesgo de pérdida auditiva de las personas debido a la exposición al ruido depende del volumen y la duración de la exposición; incluso un solo ruido muy fuerte puede causar pérdida auditiva, pero más a menudo, la pérdida auditiva se produce por exposiciones repetidas a sonidos fuertes a lo largo del tiempo, según la Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
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Los jóvenes en particular pueden estar en riesgo de pérdida de audición porque usan dispositivos de escucha personales, como teléfonos móviles o reproductores de audio portátiles, y por su asistencia a eventos ruidosos en lugares de entretenimiento, dijeron los investigadores.
Estudios anteriores han encontrado que, cuando usan dispositivos de escucha personal, los adolescentes y adultos jóvenes comúnmente eligen volúmenes de hasta 105 decibeles (db), y que el sonido promedio en los lugares de entretenimiento puede oscilar entre 104 y 112 db, dijeron los investigadores. Eso está muy por encima de los niveles de escucha seguros, o niveles que es poco probable que causen daño auditivo, que los investigadores definen como 80 db durante ocho horas al día.
Para poner las cosas en perspectiva, una conversación normal es de aproximadamente 60 db, una lavadora o lavavajillas es de aproximadamente 70 db y el tráfico pesado que escuchas desde el interior de un automóvil es de aproximadamente 80 a 85 db, según los CDC.
A niveles de decibelios más altos, el período de tiempo que una persona puede escuchar el ruido de manera segura es más corto; por ejemplo, a 92 db, el período de escucha segura es de 2,5 horas; a 98 db, el período de escucha segura es de 38 minutos, ya 101 db, el período de escucha segura es de solo 19 minutos, dijeron los investigadores.
En la nueva revisión, los investigadores analizaron información de 33 estudios que incluyeron un total de 19,046 personas de 12 a 34 años de 20 países. Aproximadamente la mitad de estos estudios examinaron el uso de dispositivos de escucha personales por parte de los jóvenes y el nivel de volumen que prefieren en estos dispositivos. La otra mitad se centró en la exposición al ruido en los lugares de entretenimiento.
En general, los investigadores encontraron que el 24% de los jóvenes en estos estudios estuvieron expuestos a niveles de ruido inseguros usando dispositivos de escucha personales, y el 48% estuvo expuesto a niveles de ruido inseguros en lugares de entretenimiento.
Con base en estos hallazgos y el número total de personas de 12 a 34 años en todo el mundo (2800 millones), los investigadores estiman que 670 millones de personas en este grupo de edad estarían en riesgo de pérdida auditiva por usar dispositivos de escucha personales, y 1350 millones por asistir a eventos ruidosos en lugares de entretenimiento.
La exposición a ruidos fuertes puede fatigar las células sensoriales del oído y provocar una pérdida temporal de la audición o zumbidos en los oídos (tinnitus), según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Con el tiempo, la exposición repetida a ruidos fuertes puede causar daños permanentes en las células sensoriales y provocar una pérdida auditiva permanente, según la OMS.
Para reducir este riesgo de exposición, la OMS recomienda que, al usar dispositivos de escucha personales, las personas eligen un volumen que está por debajo del 60% del nivel máximo. Además, algunos dispositivos y aplicaciones para teléfonos inteligentes pueden ayudar a monitorear su exposición al ruido y alertar sobre niveles de ruido inseguros. Por otro lado, también sugieren que las personas deben tomar descansos de la exposición al ruido y usar tapones para los oídos cuando se encuentren en entornos ruidosos, como lugares de entretenimiento.
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