El Mundial de Qatar marcó el punto más alto en la carrera de Julián Álvarez, donde acabó convertido en una pieza básica en los planes del técnico, Lionel Scaloni. Acompañante de lujo de Leo Messi, Julián regresó a Mánchester convertido en campeón del mundo y con la etiqueta de titular en la Albiceleste. Nada de eso le sirvió para convencer a su entrenador, Pep Guardiola, de que merecía más minutos en el City.

Si antes de viajar a Qatar era habitual ver a Julián Álvarez como titular en los partidos de Champions, después del parón por el Mundial, la Araña desapareció de las alineaciones de Guardiola y quedó relegado a un papel secundario. Cuando la competición se puso seria, Pep se olvidó de Julián. De los 471 minutos disputados por el campeón del mundo en la presente edición de la Champions, solo 58 han sido en las eliminatorias de octavos, cuartos y semifinales.

En la ida de los octavos de final contra el Leipzig, Julián Álvarez no disputó un solo minuto, mientras que en la vuelta apenas estuvo 27 minutos sobre el césped. También residual fue su presencia en el cruce de cuartos contra el Bayern: 22 minutos en la ida y solo seis en la vuelta. En el inicio de las semifinales, Julián vio desde el banquillo del Santiago Bernabéu todo el partido de ida contra el Real Madrid. Ese día, el argentino solo fue uno más de los olvidados por Guardiola, que no efectuó ningún cambio. En la vuelta, pese a contar con una amplia ventaja en el marcador, el técnico solo dio entrada a Julián en el minuto 89 en lugar de Erling Haaland. El argentino respondió al olvido al que le ha condenado Guardiola en la Champions marcando el cuarto gol del Manchester City.