Científicos evaluarán los nombres de plantas que tienen orígenes ofensivos
A pesar de ser difícil descifrarlos y requerir de cierta capacidad etimológica para conocer sus orígenes, las plantas pueden tener nombres ofensivos. Docenas de organismos tienen nombres designados con una connotación racista, como también se reconoce que los nombres de varias especies botánicas tienen origen colonialista y hasta esclavistas. Por tal motivo, muchos científicos se reunirán en el XX Congreso Botánico Internacional de Madrid para debatir un nuevo sistema taxonómico para clasificar a las plantas.
Los defensores de esta propuesta consideran que, acorde a cómo evoluciona la sociedad y se pone en tela de juicio las clasificaciones lingüísticas que se desarrollaron en el pasado, la ciencia debería hacer lo mismo. No obstante, muchos se preocupan de que la nueva clasificación taxonómica cree confusión en la literatura científica. “Es muy lamentable que muchos de estos nombres sean ofensivos”, afirma la botánica de la Universidad Técnica de Cotopaxi en Latacunga, Alina Freire-Fierro, quien considera, “cambiar los nombres que ya se han publicado causaría mucha confusión”.
Durante el Congreso, el cual se celebrará entre el 21 y 27 de julio, se considerarán cientos de propuestas para modificar las normas sobre los nombres de las plantas. Los taxónomos se reúnen cada seis o siete años para considerar cambios en las reglas para nombrar plantas, hongos y algas. Al finalizar el Congreso, los miembros de la sección de nomenclatura votan sobre dos propuestas de nombres culturalmente sensibles.
Por lo general, las especies vegetales han recibido el nombre de quienes las descubrieron. Sin embargo, entre el siglo XIX y principios del XX, los científicos, en su mayoría europeos, nombraron a varias plantas descubiertas fuera de Europa como los gobernantes coloniales.
En esta ocasión, se apunta a cambiar el nombre de 218 especies cuyos nombres se basan en la palabra “caffra”, el cual es un insulto étnico utilizado contra los negros en el sur de África. En su lugar, se buscará reemplazarlo por “afr” para reconocer al continente africano. Por otro lado, se tiene previsto crear un comité para reconsiderar los nombres ofensivos y culturalmente inapropiados.
Otro de los cambios será el de un arbusto con flores australiano llamado Hibbertia, del cual se descubren nuevas especies de manera rutinaria. Su nombre está inspirado en George Hibbert, un comerciante inglés del siglo XVIII que se benefició del tráfico de esclavos y se opuso a la abolición de la esclavitud.
Algunos investigadores buscan ir más allá pidiendo que se dejen de poner nombres a las plantas de quienes las descubrieron. No obstante, esta propuesta presenta mayor resistencia, ya que le quitaría la oportunidad a muchos científicos de diferentes partes del mundo a tener más protagonismo en el mundo de la botánica. Mientras tanto, una votación preliminar indica que casi el 50% de los científicos apoyaron cambiar los nombres científicos de plantas originados en un concepto racista, tal como el erythrina caffra. A pesar de ser un logro en materia de desigualdad, muchos taxónomos consideran que los problemas no desaparecerán, por lo tanto, esta será una tarea constante.