Al menos 25 personas, entre ellas dieciséis mujeres y menores de edad, habrían muerto en las últimas incursiones llevadas a cabo por las fuerzas israelíes en la Franja de Gaza. Los bombardeos tuvieron como objetivo Khan Younis y el campo de refugiados de Jabaliya, en el norte. Se dice que las víctimas son sólo civiles. La condena internacional llegó de inmediato. El Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, declaró que «hay que respetar las leyes de la guerra, proteger a los civiles y garantizar la rendición de cuentas». Ayer, al menos 19 personas murieron en un ataque del ejército contra un campamento de Khan Yunis, en una zona humanitaria calificada de segura. Pero el ejército israelí señala que lo que se bombardeó fue una base de milicianos del movimiento islamista palestino Hamás escondidos en el interior de una mezquita y un edificio cerca de Al Bureij, en el centro de la Franja de Gaza. Se están abriendo algunos flancos diplomáticos. Israel ha propuesto al líder de Hamás, Yahya Sinwar, un salvoconducto para abandonar Gaza a cambio de la liberación de los rehenes israelíes y de que la organización renuncie a controlar la Franja. Así lo afirmó el coordinador de rehenes del gobierno israelí, Gal Hirsch, para quien Israel quiere «recuperar a los rehenes. Queremos la desmilitarización, la desradicalización por supuesto, un nuevo sistema para dirigir Gaza». La situación sanitaria sigue siendo crítica. Se espera que más de 200 pacientes palestinos, en su mayoría niños, abandonen hoy la Franja de Gaza a través del paso fronterizo de Kerem Shalom para ser trasladados por vía aérea a los Emiratos Árabes Unidos. Mientras tanto, en Gaza, la tercera y última fase de la primera ronda de la campaña de vacunación contra la poliomielitis ha comenzado en el norte de la Franja. Según Unicef, «231 equipos están sobre el terreno intentando llegar a todos los niños menores de diez años». Hasta el momento, más de 530.000 niños han recibido la vacuna. Pero incluso en este frente no todo va sobre ruedas. Un portavoz de la ONU declaró que un convoy que llevaba vacunas contra la polio a la Franja de Gaza fue bloqueado en un puesto militar por soldados israelíes, que dispararon y embistieron el convoy con un bulldozer. Aviones de combate israelíes alcanzaron una treintena de puntos de lanzamiento de cohetes del movimiento chií libanés Hezbolá y otras infraestructuras en el sur del Líbano. Los ataques se llevaron a cabo en las localidades de Jebbayn, Naqoura, Deir Seryan y Zibqin. El ejército afirma que los lugares atacados «suponían una amenaza para los civiles israelíes», teniendo en cuenta que en las últimas horas se habían disparado 45 cohetes desde el sur del Líbano.
Alessandro Guarasci
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