En las últimas horas el Ministerio de Producción y Ambiente de la provincia de Formosa confirmó la terrible noticia de la muerte de un yaguareté producto de la actividad ilegal de cazadores furtivos.
Se trataba de uno de los 7 yaguaretés registrados por las cámaras trampa ubicadas en la región chaqueña, que venía siendo monitoreado desde principios de año como parte del relevamiento realizado en un corredor clave para la conservación, en el departamento de Patiño de la Provincia de Formosa.
Las cámaras trampa colocadas en la zona son parte del trabajo y esfuerzo conjunto realizado por Proyecto Yaguareté (CeIBA-CONICET), la Administración de Parques Nacionales, el Ministerio de la Producción y Ambiente de Formosa, la Subsecretaría de Ambiente de Chaco y Fundación Vida Silvestre Argentina y la participación de un gran número de pobladores, vecinos y productores de la zona.
La situación del yaguareté en nuestro país es crítica. Se estima que quedan menos de 250 ejemplares, de los cuales apenas 20 habitan en la región chaqueña, comprendida principalmente por las provincias de Formosa, Chaco, Salta y Santiago del Estero. La muerte de este yaguareté atenta contra una de las poblaciones más amenazadas del país, lo que pone en riesgo la continuidad de una especie clave para el equilibrio ecológico de los ecosistemas.
Para Fernando Miñarro, director de Conservación de la Fundación Vida Silvestre Argentina, “este hecho representa un grave delito ambiental y una terrible pérdida para la biodiversidad de nuestro país por el valor que la especie tiene como predador tope en la naturaleza”. Agregó además que “desde Vida Silvestre estamos convencidos que una multa no alcanza para compensar la enorme pérdida que estamos viviendo. Se necesita con urgencia que nuestros legisladores trabajen para incorporar en el Código Penal un título ambiental o sancionar una Ley sobre Delitos Ambientales, que garantice el adecuado accionar y sanción por parte de la justicia ante este tipo de hechos.”
El yaguareté es el felino más grande del continente americano. En nuestro país se encuentra en peligro crítico de extinción, debido a la pérdida y transformación de su hábitat, el atropellamiento en rutas y la caza furtiva En 2001 fue declarado Monumento Natural Nacional en Argentina y, en la provincia de Formosa, es considerado Monumento Natural
El momento de hacer algo por nuestros yaguaretés es ahora.
¿Cuál es el trabajo de la Fundación Vida Silvestre Argentina para preservar la especie?
En Fundación Vida Silvestre trabajamos en estrategias integrales de conservación que abarcan varias de las ecorregiones argentinas y que incluyen acciones para mitigar amenazas prioritarias que afectan diversas especies que forman parte de estos ecosistemas. En relación con nuestros objetivos de conservación, y a la situación de algunas de ellas, definimos seis especies como prioritarias para nuestro trabajo: una de ellas es el yaguareté, especie emblemática, monumento natural de la Argentina y en peligro crítico de extinción en nuestro país.
Situación del yaguareté en el Gran Chaco
El yaguareté ha sido perseguido por distintas causas: por temor, por la costumbre de cazarlo, por prestigio o, en ocasiones, para evitar la posible depredación del ganado doméstico. Esta situación, en conjunto con la degradación y transformación de los bosques nativos por las actividades humanas, que a su vez genera la pérdida de sus presas naturales, puso al yaguareté al borde de su extinción en la Argentina. Por ello, hoy ya no es sencillo encontrarlo en el Gran Chaco. La población de yaguaretés en esta región es la más amenazada del país. Se estima que quedan menos de 20 individuos distribuidos entre las provincias de Chaco, Formosa, Salta y Santiago del Estero. Como el mayor depredador del monte, el yaguareté cumple un rol ecológico fundamental regulando las poblaciones de otros vertebrados, especialmente de los grandes herbívoros.
Desde Vida Silvestre trabajamos en la región chaqueña ya que se trata del área con las mayores tasas de deforestación y conversión de ambientes naturales del país, lo que pone en riesgo la conservación de especies como el yaguareté. Junto a otras organizaciones del territorio, acompañamos la ejecución de un plan de emergencia para la recuperación de la población chaqueña de yaguaretés. Además, en conjunto con Bolivia, Brasil y Paraguay, y organizaciones y colaboradores de la región, trabajamos en una iniciativa que tiene como objetivo proteger, gestionar y restaurar la conectividad ecológica en el Paisaje Pantanal-Gran Chaco y que tiene al yaguareté como especie paraguas.