Aumenta vertiginosamente en todo el mundo la violencia sexual, incluida la cometida a través de Internet. Es inquietante la alarma lanzada por la organización Telefono Azzurro (Teléfono Azul) con el Dossier abuso 2024 titulado ‘Diamo voce al silenzio’ (Demos voz al silencio) presentado en Roma esta mañana, con ocasión de la Jornada Mundial de Protección de los Menores. El dramático panorama internacional, elaborado a partir de datos recientes de Unicef, revela que en el «mundo 90 millones de niños y niñas han sufrido abusos sexuales y más de mil millones de mujeres y hombres han padecido este tipo de violencia durante su infancia». El volumen de datos relativos a la circulación en la red -especialmente en la oculta llamada web «dark»- de material de pornografía infantil generado también de forma realista pero falsa gracias al uso de la Inteligencia Artificial (IA) también va en aumento. «En los últimos meses, la IA ha cambiado el panorama: ahora incluso para los jóvenes es más fácil crear imágenes comprometedoras a partir de fotos inocentes, exponiéndose a sí mismos y a sus víctimas a un gran peligro. Debemos levantar la guardia y crear una conciencia colectiva muy fuerte sobre estos temas», afirma Ernesto Caffo, presidente de la fundación SOS il Telefono Azzurro ETS, en una entrevista concedida a los medios de comunicación vaticanos. Pero a nivel mundial, la primera gran emergencia es sobre todo una, faltan, dice el dossier, «datos eficaces y comparables sobre el tema de la violencia y los abusos sexuales contra niños y adolescentes, incluidos los que se producen en línea». Incluso en Italia, advierte el profesor Caffo, «faltan datos, coordinación y recursos. Esto significa que el tema se mantiene fuera del debate político e institucional». Según el Índice Globax citado en el informe, Italia ocupa «el puesto 45 de 60 países encuestados en cuanto a herramientas de prevención de abusos». En 2024, el servicio de escucha y ayuda a la infancia 114 de Telefono Azzurro recogió más de 2.700 casos de emergencia, ayudando concretamente a otros tantos menores y a sus familias. «Mayores niveles de conocimiento hacen que los menores estén dispuestos y preparados para denunciar situaciones de abuso o explotación sexual», plantea el dossier, según el cual aún quedan muchos pasos por dar en este frente. “En materia de abusos”, denuncia el presidente de la Fundación que defiende los derechos de la infancia “hay una disminución de la atención”. Eso afecta especialmente a nuestro país (Italia). En el último año, las denuncias han disminuido, al igual que la atención prestada al fenómeno en general. En Francia, España, Alemania e Inglaterra no ha sido así. Hablar de ello sigue siendo un remedio fundamental, por eso pedimos a todos los medios de comunicación que alcen la voz. Para que todos los niños sean escuchados».
Federico Piana