El envejecimiento en Europa pone en riesgo el sistema de pensiones
Europa pasa por una crisis demográfica. Más de una quinta parte de la población de la Unión Europea tiene ahora 65 años o más, lo cual representa un problema para el sistema de pensiones. Esta situación se torna aún más preocupante teniendo en cuenta que para 2050, se espera que esa cifra llegue a un tercio. Para ese año, los economistas predicen que habrá menos de dos trabajadores por cada jubilado.
La Organización Mundial de la Salud señaló que 2024 fue el primer año en el que los mayores de 65 años superaron a los menores de 15 en Europa. Esto se ha visto reflejado en 17 de los 27 miembros de la UE, los cuales han destinado más del 10% de su PBI en pensiones públicas.
Para hacerle frente al gasto, varios Estados europeos han tomado medidas como ajustar sus sistemas de pensiones o elevar la edad jubilatoria. Sin embargo, estas medidas no solo no han alcanzado los objetivos fijados, sino que, en muchos casos, fueron muy mal recibidas por la sociedad. En Francia, por ejemplo, el gobierno del presidente Emmanuel Macron tuvo que enfrentarse a multitudinarias protestas luego de proponer elevar de 62 a 64 años la edad para jubilarse.
Aun así, los estudios muestran que millones de europeos no ahorran lo suficiente en planes de pensiones privados o de empleo para complementar sus pensiones estatales. Según una encuesta realizada por la asociación comercial Insurance Europe, el 39% de los encuestados no están ahorrando para la jubilación, y quienes lo hacen se ven frustrados por los resultados de sus inversiones.
En este sentido, Arnaud Houdmont, director de comunicación de la asociación de inversores Better Finance, le aseguró a DW que la inflación de la eurozona ha afectado la rentabilidad nominal. Pero, las altas tarifas, la mala asignación de activos y la falta de transparencia en los productos de pensiones también han perjudicado a las jubilaciones.
Frente a este panorama, surgieron neobrokers como Robinhood, eToro o Trade Republic que ofrecen gestionar las inversiones mediante aplicaciones móviles, lo cual se presenta como una solución para superar la burocracia de los sistemas de pensiones de Europa. Aun así, los proveedores de financiamiento tradicional aseguran que se expone a los usuarios a tomar medidas sin la suficiente información, lo cual podría perjudicar sus rendimientos a largo plazo.
Mientras tanto, varios gobiernos europeos tienen la intención de alentar a los trabajadores a trasladar sus ahorros de pensión estatal al mercado de valores. De esta forma, los ahorristas podrían tener más control de sus jubilaciones. Pero, a pesar de ello, existe aún dudas sobre la eficacia del traslado de los ahorros a los privados.