Peter Ohnemus es el director general de la empresa suiza de tecnología digital de salud dacadoo. En una entrevista con SWI swissinfo.ch ha explicado por qué las escuelas tendrían que integrar la salud en sus planes de estudio y pone sobre la mesa todas las oportunidades que se abren al tener poblaciones más sanas al envejecer.
El mercado de la salud digital crecerá alrededor del 7% anual durante el próximo quinquenio, al tiempo que los gobiernos luchan por enfrentar un incremento constante en los costes sanitarios y el envejecimiento de las poblaciones. De acuerdo con Statista, plataforma global de datos en línea, el mercado mundial de la salud digital alcanzará un valor de 258.300 millones de dólares (233.000 millones de francos suizos) en 2029, parte de los cuales irán a manos de un sector privado ávido por llenar los vacíos que dejan los gobiernos.
Las empresas que ofrecen herramientas y dispositivos para vigilar la salud se posicionan como relevantes protagonistas de la industria sanitaria junto con los gobiernos y las compañías aseguradoras. Una de las nuevas empresas que destaca en este ecosistema es dacadoo, basada en Zúrich. En una entrevista con SWI swissinfo.ch, el empresario Peter Ohnemus, fundador, presidente y director general de dacadoo, aborda los principales retos a los que se enfrenta al materializar su visión de una mejor sanidad pública.
SWI swissinfo.ch: dacadoo se presenta
como una plataforma de salud digital. Pero para mucha gente la salud digital es un concepto un tanto vago. ¿Qué hace exactamente dacadoo?
Peter Ohnemus: Nuestra misión principal es ayudar a las personas a entender un tema que es fundamental, pero que a menudo pasan por alto: su propia salud.
Para lograrlo, hemos invertido siete años en investigación fundacional solicitando investigar a 194 pacientes, de los cuales 100 nos lo han concedido. (Las investigaciones) se han centrado en la relación que existe entre distintos parámetros de salud. Por ejemplo, cuantificamos la relación que hay entre la presión arterial, la calidad del sueño, la dieta, etc., y las relacionamos con los principales problemas de salud, como la diabetes tipo 2, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.
Para dar soporte a esta investigación, recibimos decenas de millones (de dólares) para cubrir los derechos de licencia y financiaciones provenientes, por ejemplo, de Walgreens (cadena de farmacias de Estados Unidos), Walmart (minorista estadounidense), AOK (proveedora alemana de seguros de salud) y Nuffield Health (organización benéfica sanitaria del Reino Unido). Esfuerzos conjuntos que culminaron permitiendo el lanzamiento de la primera versión del Índice de Salud de dacadoo a finales de 2017.
SWI: ¿Podría explicar en qué consiste su Índice de Salud?
P.O: Se sustenta en siete componentes clave: nutrición, salud física, bienestar mental, sueño, atención plena, autocontrol y actividad. La puntuación final procede de una combinación de fuentes, que incluyen las aportaciones que hacen los usuarios y datos recolectados a través de los teléfonos inteligentes. Todos estos componentes se condensan en una sola cifra que va del 1 (el nivel más bajo) hasta 1.000 (el nivel más alto), proporcionando una visión holística clara e integral de la salud general de una persona. Para que la puntuación sea fácil de comprender, la presentamos visualmente a través de una «Rueda de la Vida» que es accesible en cualquier smartphone.
Y lo más importante, la «puntuación de la salud» es algo más que una herramienta informativa. Está diseñada para animar a los usuarios a adoptar hábitos de vida más saludables, como caminar más, acostarse más temprano, hacer ejercicio o comer mejor. Para facilitar estas tareas, integramos técnicas de gamificación que hacen que el proceso de mejorar la salud sea agradable. Nuestra población usuaria mejora alrededor de 20% su Índice de Salud.
¿Cómo se monetiza la aplicación «Health Score»?
Al principio queríamos vender nuestra aplicación directamente a la comunidad usuaria final. Sin embargo, nos dimos cuenta rápidamente de que la creación de una marca reconocida a nivel global y de una infraestructura internacional capaz de atender a la población usuaria final tendría un coste prohibitivo. Por lo tanto, decidimos mantenernos como una empresa de software para poder escalar de una forma más eficaz.
Decidimos pues que nuestro modelo de negocios consistiría en trabajar principalmente con las firmas proveedoras de seguros médicos. Las empresas ofrecen nuestra aplicación a su clientela como parte de sus propios servicios. En la actualidad, atendemos a unas 30 compañías de seguros, minoristas y bancos de 40 países y nuestra aplicación está disponible en 18 idiomas, incluidos el mandarín, el coreano y el japonés. Entre la clientela suiza que tenemos figuran SWICA, Swiss Life y Swiss Re. Nuestro origen suizo se percibe positivamente, sobre todo en los mercados de Asia.
¿La clientela final más sana que hace uso de este Índice de Salud paga primas más bajas por su seguro médico?
No es tan simple. Rápidamente descubrimos que nuestra relación con los clientes finales es intermediada por numerosas partes interesadas, y cada una tiene sus propias responsabilidades. Están la comunidad médica, las aseguradoras, los hospitales y los organismos públicos como la Oficina Federal de Salud Pública helvética (OFSP) y la Autoridad de Supervisión de los Mercados Financieros (FINMA), en el caso de Suiza. Adicionalmente, hay marcos regulatorios que varían de forma considerable entre una nación y otra.
Por ejemplo, en Suiza el seguro de salud obligatorio funciona basado en un modelo de solidaridad, es decir, la clientela más sana no paga primas más bajas. Pero las personas empleadoras se benefician enormemente si la comunidad trabajadora está más sana y tiene menos probabilidades de enfermar.
Las reglas son diferentes para los seguros de salud complementarios y los seguros de vida. En estos casos, la clientela más sana sí recibe ventajas.
Mantengamos a Suiza como ejemplo. ¿La población usuaria de la aplicación que contrate un seguro complementario pagará entonces primas más bajas? ¿Cómo incentivan las compañías de seguros a la gente a utilizar su aplicación?
En los seguros de salud complementarios, la clientela más sana no se beneficia de primas más bajas. Sin embargo, cuando se aplican sistemas de bonificación para recompensar los comportamientos saludables, estas personas sí reciben beneficios adicionales en forma de productos, servicios o dinero en efectivo. Este enfoque incentiva a la comunidad usuaria a utilizar nuestra aplicación.
¿Está usted de acuerdo en que la mayoría de los países hace un gran énfasis en los tratamientos, pero no en la prevención? ¿Qué lo explica?
Estoy totalmente de acuerdo. Las razones varían de una nación a otra. Pero tomemos como ejemplo a Alemania, de acuerdo con su Asociación de Seguros de Salud (GKV en alemán), se destinaron 240.000 millones de euros (225.000 millones de dólares) al pago de seguros de salud en 2022, pero sólo el 0,25% de esa cantidad se destinó a la prevención.
Con el envejecimiento de la población, el aumento de la obesidad que resulta de la industrialización de la comida barata y generaciones cada vez más jóvenes visitando a profesionales de la salud, especialmente después de la pandemia, es poco probable que disminuya la demanda de atención sanitaria. Además, el 70% de los costes sanitarios en Alemania son atribuibles a enfermedades crónicas como la hipertensión, la diabetes de tipo 2 y el colesterol alto, afecciones que a menudo están asociadas a estilos de vida poco saludables.
En materia de prevención, Japón se erige como una excepción positiva. Su ciudadanía vive más años y disfruta de una mejor calidad de vida. Y creo firmemente que la educación desempeña un papel fundamental en este sentido. La niñez no sólo debe aprender matemáticas, geografía y latín, también debe acceder a conocimientos esenciales en materia de salud, como conocer la forma de mantener un estilo de vida sano.
Entre su clientela figuran minoristas,
bancos y empresas de telecomunicaciones. ¿Cómo se benefician estas empresas del Índice de Salud?
A esta clientela, nuestro Índice de Salud le permite fidelizar a su propia comunidad de clientes. En el caso de las empresas minoristas, por ejemplo, las personas que compran alimentos saludables pueden recibir descuentos en futuras compras o con compañías de seguros médicos asociadas. Además, las firmas minoristas pueden utilizar la información de nuestra aplicación para mejorar sus ofertas. Por ejemplo, si se identifica que una persona es ávida corredora, la empresa minorista puede recomendarle productos con un alto margen de rendimiento, como el más moderno calzado para correr.
¿Cómo se garantiza entonces la privacidad y la confidencialidad de los datos de las personas que forman parte de la base de clientes? ¿Monetizan estos datos?
Somos firmes defensores de la privacidad y la confidencialidad de los datos, y apoyamos plenamente normativas como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la Unión Europea. Debido a que estas normativas son intrínsecamente complejas, garantizamos su pleno cumplimiento aprovechando la experiencia de las personas integrantes de nuestro consejo de administración, como una persona que es miembro de Lenz & Stähelin, firma especializada en este ámbito. También hay un firme compromiso con la protección de los datos de nuestra comunidad usuaria. Nunca vendemos los datos de las personas usuarias finales y utilizamos técnicas avanzadas de encriptación para garantizar los más altos niveles de seguridad y privacidad.
¿Quiénes son actualmente sus principales empresas competidoras? ¿Poseen alguna estrategia de marca blanca, es decir, permiten a su clientela utilizar su propio logotipo en la aplicación digital de salud?
Hay tres protagonistas internacionales en nuestro sector de la salud digital.
Está Vitality, que forma parte de Discovery, un conglomerado sudafricano que cotiza en bolsa. Vitality sólo ofrece aplicaciones de marca y no soluciones de marca blanca para las empresas. Pero está también Personify, que actualmente es propiedad de una gran empresa de inversión estadounidense que se centra totalmente en una estrategia de marca blanca; vende su aplicación a empresas, que luego la ponen a disposición de su plantilla laboral.
Por último, dacadoo es la única empresa operadora de marca blanca verdaderamente independiente entre las grandes competidoras. Hay otras firmas operadoras independientes que han abandonado el mercado, o han perdido una relevancia significativa, fundamentalmente porque sus precios eran demasiado bajos.
¿Qué hay de las gigantescas empresas tecnológicas como Google, Apple o Samsung?
Su enfoque es fundamentalmente diferente, ya que se centran principalmente en la venta de dispositivos a los consumidores finales, como Fitbits (propiedad de Google), Apple Watch o Samsung Watch. Aunque en teoría podrían desarrollar su propia experiencia y sistemas de puntuación de la salud, sus soluciones se mantendrían ligadas a su hardware y su marca. Nuestra plataforma de aplicaciones, en cambio, es totalmente independiente del dispositivo en el que se utilice y puede adaptarse a la marca de aseguradoras, bancos o minoristas.
¿Quiénes son las principales personas o firmas inversoras de su Índice de Salud? ¿Planean vender la empresa o hacerla pública?
Hasta la fecha hemos recaudado más de 70 millones de dólares. Nuestra principal comunidad accionarial está conformada por oficinas privadas dedicadas a asesorar a particulares y familias para acrecentar sus patrimonios financieros de Suiza, Bélgica y Japón. Además, el equipo directivo de dacadoo, que me incluye, poseemos acciones de la empresa, y un inversor de capital riesgo ha adquirido participaciones de algunos de nuestros primeros inversores, como Rakuten (Japón) y Samsung (Corea). Preferimos asociarnos con figuras inversoras «pacientes» que compartan nuestra visión de largo plazo, más que con quienes buscan beneficios rápidos.
Antes de la pandemia, teníamos 120 personas empleadas, pero tuvimos que racionalizar nuestras operaciones y reducir nuestro equipo a 65 personas para ser rentables. Dadas las significativas oportunidades de crecimiento que tiene nuestro modelo de negocios actual, no hay planes de vender la empresa o de hacerla pública en este momento.