El precio del oro sube más del 30% en 2024, impulsado por tensiones geopolíticas y recortes de tasas de interés
El oro superó la barrera de los $2,700 por onza este viernes 18 de octubre 2024, alcanzando un nuevo máximo histórico, según análisis de Quásar Elizundia, estratega de investigación de mercados en Pepperstone. Este incremento, que representa un alza superior al 30% en lo que va de año, se ha visto favorecido por la creciente demanda de activos refugio ante la incertidumbre económica y política global.
A nivel internacional, los bancos centrales recurrieron a recortes de tasas para estimular economías debilitadas y combatir la desinflación. El Banco Central Europeo, por ejemplo, ha reducido su tasa de depósito al 3.25%, marcando el tercer recorte en lo que va del año en un esfuerzo por estabilizar los precios. Este entorno de tasas más bajas ha sido un factor clave en el repunte del oro, ya que disminuye el costo de oportunidad de mantener activos que no generan intereses, como el metal precioso.
Por otro lado, las tensiones geopolíticas han jugado un papel significativo en el impulso del precio del oro. La reciente muerte del líder de Hamás, Yahya Sinwar, ha aumentado las preocupaciones sobre una escalada en Medio Oriente. Mientras, la falta de una respuesta fiscal efectiva en China para enfrentar su crisis inmobiliaria ha alejado a los inversores de activos riesgosos, favoreciendo la inversión en oro como refugio seguro.
Quásar Elizundia advierte, sin embargo, que si bien el oro ha alcanzado estos niveles históricos, mantener este impulso podría ser complicado. A mediano plazo, factores como las elecciones presidenciales en Estados Unidos podrían influir significativamente en el mercado. Una posible victoria de Donald Trump podría fortalecer el dólar, lo que afectaría negativamente al precio del oro. Asimismo, sus políticas económicas podrían generar presiones inflacionarias, limitando la posibilidad de nuevos recortes en las tasas de la Reserva Federal.
En este contexto, los analistas coinciden en que los próximos meses serán cruciales para determinar si el oro puede continuar con su tendencia alcista o si enfrentará desafíos para mantenerse por encima de la marca de los $2,700.