Roblox es una plataforma de videojuegos en línea que se volvió furor entre niños y adolescentes en todo el mundo. Con más de 350 millones de usuarios activos mensuales, su atractivo radica en la posibilidad de crear mundos virtuales, diseñar personajes y jugar con otros usuarios en tiempo real. Pero detrás de esa experiencia lúdica y creativa, se esconden riesgos que encendieron las alarmas en Argentina y en otros países.
Casos que conmocionaron
En agosto, un niño de 9 años de Cipolletti, Río Negro, fue contactado por un usuario de Roblox que le ofrecía monedas virtuales a cambio de imágenes sexuales. En Santa Fe, varias niñas entre 10 y 12 años fueron captadas a través de la plataforma, trasladadas a un grupo de WhatsApp con contenido explícito y sometidas a reglas abusivas como “solo chicas, cero hombres” o “no llorar”. Estos episodios pusieron en evidencia uno de los principales peligros del entorno digital: el grooming. Se trata de una forma de abuso en la que adultos se hacen pasar por menores para establecer vínculos con niños y adolescentes, con fines sexuales.
¿Qué es Roblox y por qué atrae tanto?
Roblox no es un videojuego tradicional. Es una plataforma que permite a los usuarios crear sus propios juegos, explorar mundos diseñados por otros y socializar mediante chats. Cada jugador tiene un avatar y puede moverse libremente por distintas experiencias. Esta lógica abierta y participativa lo convierte en un espacio atractivo, especialmente para menores de edad. Según un relevamiento de Grooming LATAM realizado en 2024, Roblox es la cuarta plataforma más usada por adolescentes y preadolescentes en la región, detrás de WhatsApp, TikTok e Instagram.
Los riesgos detrás del juego
Especialistas en seguridad digital advierten que Roblox puede ser terreno fértil para distintos tipos de vulneraciones:
• Grooming: el riesgo más grave. “Hemos trabajado casos donde adultos se hacen pasar por menores, captan a niños a través del juego y los trasladan a grupos de WhatsApp donde les piden fotos íntimas”, explicó Emiliano Piscitelli, experto en seguridad informática de la UTN La Plata.
• Ciberbullying: el acoso digital afecta a uno de cada cinco menores en Argentina, según la encuesta Kids Online 2024. Las chicas son las más afectadas (25% frente al 18% de los varones).
• Estafas virtuales: muchos juegos dentro de Roblox ofrecen objetos o mejoras a cambio de dinero. En ocasiones, los menores realizan compras sin consentimiento, usando tarjetas de sus padres.
• Infostealers: al descargar archivos vinculados al juego desde sitios externos, los dispositivos pueden infectarse con software malicioso que roba información personal. Entre 2021 y 2023, las cuentas comprometidas por este tipo de virus aumentaron un 231%, según Kaspersky.
• Adicción al juego: la dinámica de las “cajas sorpresa” y el uso de Robux (moneda virtual) pueden fomentar el gasto excesivo y la dependencia. Un estudio de la Universidad de Sídney advierte que los niños tienen dificultades para manejar funciones de gasto complejas y engañosas.
¿Qué pueden hacer las familias?
Desde la ONG Chicos.net recomiendan activar los controles parentales que ofrece la plataforma, conversar sobre los riesgos de interactuar con desconocidos y supervisar el uso en espacios compartidos del hogar. También sugieren configurar el chat en modo “solo amigos” o desactivarlo, y activar notificaciones de gasto para evitar compras no consensuadas. Además, invitan a las familias a involucrarse en el juego: “Una buena iniciativa puede ser proponerles a niños y niñas que creen una escena familiar en Roblox. Jugar con ellos abre la confianza para que te cuenten si algo les incomoda”, señaló Laila Pokorski, especialista en comunicación digital de Chicos.net.
El rol del Estado
ONGs y especialistas coinciden en que la protección de niños y adolescentes en entornos digitales no puede depender solo del control familiar. Es necesario avanzar en regulaciones públicas que obliguen a las empresas tecnológicas a garantizar entornos seguros y respetuosos de los derechos de la infancia. “El trabajo de las familias va a la par de que se sancionen políticas públicas que regulen el accionar de estas empresas”, concluyó Pokorski.